El SAT publicó recientemente en un comunicado de prensa que los ingresos del gobierno federal en 2022 alcanzaron un impresionante 24.5% del Producto Interno Bruto (PIB). Esta cifra supera ampliamente las estimaciones tradicionales y coloca a México en una posición destacada a nivel internacional.
De acuerdo con el informe "Revenue Statistics, 2023" de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los ingresos tributarios de México representan el 16.9% del PIB. No obstante, esta cifra no incluye los ingresos no tributarios, como los provenientes del petróleo y de las empresas productivas del Estado, que aportaron un adicional 7.6% del PIB en 2022. Al considerar estos ingresos no tributarios, México alcanza el 24.5% del PIB en ingresos presupuestarios netos, comparable con países como Suiza (27.1%) y Costa Rica (25.5%).
La gráfica proporcionada por la OCDE y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) muestra una visión clara de cómo los ingresos se distribuyen entre tributarios y no tributarios. Mientras que países como Francia (46.1%), Noruega (44.3%) y Austria (43.0%) tienen ingresos tributarios sustancialmente más altos en relación con su PIB, México depende en mayor medida de sus ingresos no tributarios, en particular de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Este logro destaca la efectividad de las estrategias implementadas por el SAT. Durante la presente administración, se han recaudado 5.3 billones de pesos adicionales gracias al Plan Maestro de Fiscalización y Recaudación. Este plan ha facilitado una recaudación equitativa sin la necesidad de crear nuevos impuestos o aumentar los existentes.
Este incremento en los ingresos totales del gobierno no solo refuerza la estabilidad económica del país, sino que también subraya la importancia de considerar tanto los ingresos tributarios como los no tributarios al evaluar la capacidad financiera de una nación.
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